Ya sea que poseas propiedades heredadas, de inversión o para uso personal fuera de España, es crucial comprender las implicaciones fiscales que esto conlleva.
Conocer tus obligaciones fiscales te permitirá evitar sanciones, minimizar impuestos y aprovechar posibles beneficios fiscales.
ASPECTOS CLAVE:
- Si eres residente fiscal en España, debes declarar los ingresos generados por inmuebles en el extranjero.
- España ofrece deducción por doble imposición para evitar pagar impuestos duplicados sobre las mismas ganancias.
- Los inmuebles en el extranjero deben incluirse en la declaración del IRPF, Impuesto sobre el Patrimonio y, en algunos casos, el Impuesto sobre las Grandes Fortunas.
¿Qué implica ser residente fiscal en España con inmuebles en el extranjero?
Para ser considerado residente fiscal en España, debes cumplir con ciertos criterios establecidos por la Agencia Tributaria. Según la normativa española, una persona es residente fiscal en España si cumple con alguna de las siguientes condiciones:
- Permanencia. Permanecer más de 183 días durante el año natural en territorio español. Las ausencias esporádicas no se consideran si no se puede acreditar la residencia fiscal en otro país.
- Intereses económicos. Tener en España el núcleo principal o la base de tus actividades o intereses económicos.
- Residencia familiar. Que el cónyuge no separado legalmente y los hijos menores de edad que dependan de la persona residan habitualmente en España.
Obligaciones fiscales de los residentes fiscales en España
Como residente fiscal en España, estás obligado a declarar todos tus ingresos a nivel mundial, incluyendo aquellos generados por inmuebles en el extranjero.
Esto significa que debes incluir en tu declaración de la renta los ingresos obtenidos por alquileres, así como las ganancias patrimoniales derivadas de la venta de dichos inmuebles.
Además, los inmuebles situados en el extranjero también pueden estar sujetos al Impuesto sobre el Patrimonio y, dependiendo del caso, al nuevo Impuesto sobre las Grandes Fortunas.
- Declaración de la Renta (IRPF): Debes incluir los ingresos obtenidos por el alquiler de inmuebles en el extranjero como rendimientos del capital inmobiliario. En el caso de venta, las ganancias patrimoniales se calculan restando el precio de adquisición y los gastos relacionados al precio de venta.
- Impuesto sobre el Patrimonio: Los inmuebles situados en el extranjero deben incluirse en la declaración del Impuesto sobre el Patrimonio, el cual se aplica a aquellos residentes con un patrimonio neto superior al umbral establecido por la normativa.
- Impuesto sobre las Grandes Fortunas: Este nuevo impuesto se aplica a los patrimonios superiores a un determinado umbral, e incluye bienes inmuebles situados en el extranjero.
Estar bien informado te permite beneficiarte de posibles deducciones y exenciones fiscales, como los convenios de doble imposición, que evitan pagar impuestos duplicados por los mismos ingresos en diferentes países.
Tributación de inmuebles en el extranjero
Tener inmuebles en el extranjero implica una serie de obligaciones fiscales que debes conocer para cumplir con la normativa española. En esta sección podrás descubrir cómo tributan los ingresos por alquileres y la venta de inmuebles.
Alquiler de inmuebles
Los ingresos obtenidos por el alquiler de inmuebles situados en el extranjero deben ser declarados en España como rendimientos del capital inmobiliario.
Esto significa que estos ingresos se sumarán a tu base imponible general en la declaración del IRPF, y tributarán según el tramo correspondiente a tu renta total.
Además, debes tener en cuenta, que podrás deducir los gastos necesarios para la obtención de estos ingresos. Tales como reparaciones, mantenimiento, impuestos locales y otros costes relacionados con la propiedad.
Habría, también, que tener en cuenta los convenios de doble imposición:
- España ha firmado convenios de doble imposición con muchos países para evitar que se paguen impuestos dos veces sobre los mismos ingresos.
- Según estos convenios, es posible que los ingresos por alquileres tributen en el país donde se encuentra el inmueble y en España.
Para evitar la doble imposición, puedes aplicar la deducción por doble imposición internacional en tu declaración del IRPF. Te lo explicaremos más adelante en el artículo.
Venta de inmuebles
Si decides vender una propiedad que tienes en el extranjero, las ganancias patrimoniales obtenidas también deben ser declaradas en España.
Es importante seguir el procedimiento adecuado para calcular y declarar estas ganancias correctamente.
- El beneficio de la venta del inmueble se calcula restando al precio de venta el precio de compra y los gastos relacionados con la compra y la venta del inmueble.
- Estas ganancias deben incluirse en la declaración de la renta en el apartado de “Ganancias y pérdidas patrimoniales” del modelo 100.
- La normativa española establece que estas ganancias se sumarán a tu base imponible del ahorro y tributa al tipo impositivo que corresponda.
Para la venta de inmuebles también se puede aplicar la deducción por doble imposición, que veremos más adelante.
Impuestos que afectan a los inmuebles en el extranjero
Poseer inmuebles en el extranjero conlleva una serie de obligaciones fiscales que los residentes fiscales en España deben conocer y cumplir.
Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF)
El IRPF es un impuesto progresivo que grava la renta mundial de los residentes fiscales en España, incluyendo los rendimientos obtenidos de inmuebles situados en el extranjero.
- Los ingresos obtenidos por el alquiler de inmuebles situados en el extranjero se deben declarar como rendimientos del capital inmobiliario.
- Estos ingresos se incluyen en la declaración de la renta (modelo 100) en el apartado correspondiente y se deben detallar todos los ingresos brutos y los gastos deducibles.
Los tipos impositivos del IRPF varían en función del tramo de renta, con tasas que pueden oscilar entre el 19% y el 47%.
En el caso de las ganancias patrimoniales, también deben declararse y tributan a tipos que varían del 19% al 26%, según el importe total de las ganancias.
Impuesto sobre el Patrimonio
El Impuesto sobre el Patrimonio grava el valor de los bienes y derechos de los que una persona es titular al 31 de diciembre de cada año, incluyendo los inmuebles en el extranjero.
- Los inmuebles situados en el extranjero deben incluirse en la base imponible del Impuesto sobre el Patrimonio.
- El valor del inmueble se calcula según su valor de adquisición, el valor catastral o el valor comprobado por la administración, el mayor de los tres.
- Es necesario declarar el valor neto del inmueble, deduciendo cualquier deuda hipotecaria pendiente sobre el mismo.
Para este impuesto, existen algunas exenciones que pueden aplicarse:
- Hay un mínimo exento que varía según la comunidad autónoma, generalmente fijado en 700.000 euros.
- La vivienda habitual del contribuyente está exenta hasta un valor máximo de 300.000 euros.
- Otros bienes, como los patrimonios empresariales o profesionales, pueden estar exentos si cumplen ciertos requisitos.
Impuesto sobre las Grandes Fortunas
El nuevo Impuesto sobre las Grandes Fortunas se aplica a los patrimonios netos superiores a un determinado umbral, gravando también los bienes inmuebles situados en el extranjero.
- Este impuesto se ha introducido para gravar a los patrimonios más elevados, complementando al Impuesto sobre el Patrimonio.
- Se aplica a los patrimonios netos que superan los 3 millones de euros, aunque el umbral puede variar según la normativa específica de cada ejercicio fiscal.
Podemos determinar cómo se aplica y en qué medida se aplicará de la siguiente forma:
- Para determinar si este impuesto se aplica, se debe sumar el valor neto de todos los bienes y derechos, incluyendo inmuebles, inversiones y otros activos, tanto en España como en el extranjero.
- El tipo impositivo es progresivo, comenzando en el 3,5% para los patrimonios netos que superan el umbral establecido.
Deducción por doble imposición internacional
Poseer inmuebles en el extranjero puede resultar en la obligación de pagar impuestos tanto en el país donde se encuentra la propiedad como en España. Para evitar esta doble tributación, España ofrece la deducción por doble imposición internacional.
La deducción por doble imposición permite a los contribuyentes residentes en España deducir en su declaración de la renta los impuestos pagados en el extranjero por las rentas obtenidas fuera del país. Esto evita que se paguen impuestos dos veces sobre los mismos ingresos.
- Impuestos sobre Ganancias de Capital: Si has pagado impuestos por la venta de un inmueble en el extranjero, puedes deducir esos pagos en tu declaración del IRPF en España.
- Rendimientos por Alquileres: De igual manera, si has pagado impuestos sobre los ingresos por alquileres en el país donde se encuentra el inmueble, estos pueden ser deducidos en España.
Requisitos para que aplique la deducción por doble imposición
Es en el Artículo 80 de la Ley del IRPF donde se regula la deducción por doble imposición internacional.
Según este artículo, se pueden deducir en la declaración de la renta los menores de los siguientes importes:
- El importe efectivamente pagado en el extranjero por un impuesto similar al IRPF.
- El resultado de aplicar el tipo medio efectivo de gravamen sobre la base liquidable gravada en el extranjero.
Para aplicar esta deducción, es fundamental contar con la documentación que acredite los pagos de impuestos realizados en el extranjero y seguir los procedimientos establecidos por la Agencia Tributaria.