Hoy en día, es posible teletrabajar para una empresa británica mientras disfrutas del sol, la gastronomía y el estilo de vida mediterráneo de vivir en España.
Sin embargo, este escenario tan idílico conlleva ciertas consideraciones que van más allá del simple “me conecto desde casa”.
Aspectos como la residencia fiscal, la doble imposición, el pago de impuestos y la seguridad social entran en juego, y es esencial comprenderlos si deseas evitar sorpresas.
ASPECTOS CLAVE:
- Analizar en materia tributaria y de seguridad social, las implicaciones fiscales
- Anticipar con planificación fiscal los tramos de impuestos en ambos países.
- Conocer e identificar cuando se es residente fiscal en un país u otro.
- Antes de lanzarte, conviene tener claro quién te reclama impuestos, cómo cumplir con la ley y cómo evitar pagar de más.
La importancia de la residencia fiscal si quieres vivir en España y trabajar en Inglaterra
La residencia fiscal es clave. Ella te dirá dónde pagas impuestos por tus ingresos. Trabajar en UK viviendo en España no es solo una cuestión laboral, también es fiscal y legal.
Conocer los criterios que determinan tu residencia, las implicaciones que esto conlleva y cómo actuar ante posibles conflictos de doble residencia será clave para mantener tu vida profesional sin sobresaltos.
Criterios de Residencia Fiscal en España
En el caso de España, la normativa fiscal establece que se considera residente fiscal a toda persona que:
- Permanezca en territorio español más de 183 días durante el año natural. Si pasas más de medio año en España, se presume que eres residente fiscal español.
- Tiene su centro de intereses económicos o personales en España. Por ejemplo, si tu familia (cónyuge e hijos) vive en España, y tus principales inversiones, cuentas bancarias o propiedades están aquí, es muy probable que la Administración española te perciba como un residente a efectos tributarios.
Además, hay que tener en cuenta otros factores como la disponibilidad de una vivienda permanente en territorio español.
Si tu vivienda principal, o la que utilizas de manera habitual, se encuentra en España, se reforzará la idea de que tu residencia fiscal está aquí.
El concepto va más allá del mero recuento de los días: se busca identificar el lugar donde realmente desarrollas tu vida cotidiana, laboral y familiar.
Ser residente fiscal en España implica que tendrás la obligación de tributar en España por tus rentas mundiales, incluyendo las generadas por tu trabajo en UK. No obstante, no tendrás que pagar doble esos impuestos, ya que existe un CDI (Convenio de Doble Imposición) entre UK y España.
Puedo trabajar en UK y ser residente fiscal español
En principio, sí. España no te impide hacerlo. Para Reino Unido, debe cumplir algunos requisitos, sobre todo relacionados con la nueva situación del Brexit. Los explicaremos más adelante.
Si trabajas en UK para una empresa de allí, Reino Unido podrá (y seguramente querrá) gravar estos rendimientos de tu trabajo.
Es responsabilidad de España como tu país de residencia el eliminar la doble imposición (evitar que pagues doble) gracias al Convenio de Doble Imposición.
Implicaciones de Ser Residente Fiscal en España
Si las autoridades fiscales concluyen que eres residente fiscal en España:
- Tributas por tu renta mundial. Todo ingreso, venga de UK o de donde sea, debe declararse en España.
- Tienes que presentar la renta (modelo 100 del IRPF). Deberás cumplir con la declaración anual y opcionalmente con los pagos fraccionados.
- Deberás aplicar retenciones, en el caso de que la empresa en UK no las aplique. Serás tú el responsable de realizar pagos fraccionados a la Agencia Tributaria a lo largo del año
El sistema español contempla mecanismos para evitar o minimizar la doble imposición.
Si ya has pagado impuestos en Reino Unido, podrás aplicar deducciones o créditos fiscales en España, siempre y cuando la normativa y los convenios bilaterales entre ambos países lo permitan.
Te contamos más sobre los tratados de doble imposición más adelante.
¿Podría existir una doble residencia fiscal?
Existen situaciones en las que tanto España como Reino Unido pueden considerar que cumples sus criterios de residencia fiscal.
Por ejemplo, imaginemos que pasas temporadas significativas en ambos países, o que posees intereses económicos potentes en Reino Unido, al tiempo que tu familia y vivienda habitual están en España.
En tales casos, podrías toparte con un escenario de doble residencia fiscal.
Aquí, hay 3 cosas que tienes que tener en cuenta:
- Convenio de Doble Imposición (CDI). Hay un acuerdo entre España y Reino Unido para evitar pagar impuestos por partida doble.
- Criterios de desempate. Vivienda principal, familia, fuentes de ingresos. El CDI decide quién tiene prioridad.
En primer lugar, España y el Reino Unido tienen firmado un Convenio de Doble Imposición (CDI), que sirve precisamente para evitar que un contribuyente pague impuestos dos veces por las mismas rentas.
Este acuerdo pone reglas de desempate muy concretas:
- Se analiza dónde está la vivienda permanente del contribuyente
- Se tienen en cuenta sus intereses vitales más estrechos (familia, patrimonio, actividades económicas)
- Luego, se considera el país donde vive más tiempo al año (regla de los 183 días)
- Si persiste el empate, se revisará la nacionalidad
De esta forma, el Convenio entre ambos Estados actúa como un árbitro que decide en qué país se reconoce la residencia fiscal y, por ende, dónde se debe pagar impuestos en primer lugar.
Si sospechas que habrá conflicto entre ambos países, prepara documentación (contratos, recibos, pasaportes sellados) para demostrar dónde vives y trabajas realmente.
Si estás a punto de firmar un contrato con una empresa en UK y vivir en España, invierte un poco de tiempo en asesoría fiscal. Te evitará sustos futuros y te permitirá disfrutar de tu nueva vida laboral sin preocupaciones.
¿Cómo afecta el Brexit a trabajar en UK viviendo en España?
El Brexit ha cambiado las reglas del juego entre el Reino Unido y la Unión Europea, lo cual afecta a quienes desean trabajar para empresas británicas mientras residen en España.
Estas son las claves que deberías tener en cuenta:
Fin de la libre circulación
Antes del Brexit, los ciudadanos españoles podían desplazarse a Reino Unido sin visado para trabajar o vivir.
Ahora, si necesitas viajar a Inglaterra por trabajo, deberás cumplir con requisitos adicionales, como solicitar un visado específico si superas determinados periodos allí.
Teletrabajo desde España
Si trabajas para una empresa británica sin salir de España, el impacto del Brexit es menor en términos de movilidad.
Sin embargo, tendrás que adaptarte a las nuevas normativas del empleador, especialmente si este ha cambiado su operativa interna tras la separación de la UE.
Reconocimiento de la cualificación profesional
Algunas titulaciones europeas ya no se reconocen automáticamente en UK.
Si tu labor exige una cualificación regulada, confirma si necesitas una homologación o una certificación especial por parte de las autoridades británicas.
Cotización a la seguridad social
Comprueba si existe un acuerdo bilateral que facilite la coordinación entre los sistemas de seguridad social español y británico. No damos detalles aquí, ya que estos acuerdos han cambiado varias veces.
Se aconseja contactar con la Administración de Seguridad Social para periodos cotizados tras el 1 de enero de 2021, y preguntar cómo sería en este caso.
Esto será clave si alguna vez solicitas prestaciones, jubilaciones o bajas médicas relacionadas con tu actividad laboral.
En definitiva, el Brexit no impide que puedas trabajar en UK y vivir en España, pero añade trámites y consideraciones legales.
Antes de firmar tu contrato, informa a tu empresa y asegúrate de contar con asesoría para evitar sorpresas.
Ejemplos de trabajo en UK y vivir en España
Para entender mejor cómo aplicar todos estos conceptos, veamos algunos casos típicos que ilustran situaciones reales. Cada supuesto tiene sus propias particularidades en materia de fiscalidad, cotizaciones y residencia fiscal.
Caso 1: Teletrabajo 100% desde España
Trabajas para una empresa británica, pero realizas todas tus tareas desde tu hogar en España, sin pisar Reino Unido.
Implicaciones fiscales
- Lo más probable es que seas residente fiscal en España, por lo que declararás aquí tu renta mundial, incluyendo el salario de la empresa británica.
- Si no tienes retenciones en UK, deberás practicar pagos fraccionados o ajustar tu IRPF en la declaración de la renta española.
Cotización
- Normalmente cotizarás a la Seguridad Social española, ya que tu actividad se desarrolla íntegramente en España.
- Es recomendable solicitar el Certificado A1, confirmando que tu afiliación se realiza aquí y evitando problemas con el Reino Unido.
Tus obligaciones quedan claras: IRPF y cotizaciones en España, evitando la doble imposición con deducciones si fuera necesario.
No obstante, hay otras alternativas para no pagar o pagar menos impuestos en nuestro artículo tengo que declarar en españa si trabajo en el extranjero.
Caso 2: Viajes frecuentes a Reino Unido por trabajo
Teletrabajas desde España, pero viajas periódicamente a Inglaterra para reuniones o proyectos. Estas estancias pueden suponer algunos días o semanas al año.
Implicaciones Fiscales
- Si trabajas físicamente en Reino Unido parte del tiempo, podrías aplicar la exención del artículo 7.p) del IRPF para los días en que prestas tus servicios en territorio británico, siempre que se cumplan los requisitos:
- Trabajo para entidad no residente
- Convenio entre países
- Deberás coordinar con el Convenio de Doble Imposición (CDI) España-UK para evitar pagar impuestos dobles sobre el mismo salario.
Cotización
- Dependiendo de la frecuencia y duración de los viajes, es posible que mantengas tu afiliación a la Seguridad Social en España.
- Si las estancias se prolongan, puede que necesites evaluar el país de cotización con un asesor, asegurándote de cumplir la normativa de ambos países.
Resultado: Una correcta planificación te permite optimizar la tributación (usar la exención 7.p) cuando proceda) y elegir dónde cotizar sin perder prestaciones.
Caso 3: Cambio de Residencia Fiscal a mitad de año
Empiezas el año viviendo y trabajando en Reino Unido, pero a mitad de ejercicio te mudas a España y comienzas a teletrabajar desde aquí (por ejemplo).
Implicaciones Fiscales
- Tendrás que partir el año fiscal en dos periodos: uno como residente fiscal en UK (al principio) y otro como residente fiscal en España (desde que cumples los criterios aquí).
- Al final del año, deberás presentar declaraciones conforme a cada país, aplicando el CDI para no tributar el mismo ingreso dos veces.
- Esto implica un ajuste fino. Puede que parte de tus ingresos anuales se declaren en Reino Unido y la otra parte en España.
Cotizaciones
- Iniciarás el año cotizando en UK si trabajabas allí físicamente.
- Cuando pases a residir y trabajar desde España, lo lógico será afiliarte a la Seguridad Social española y solicitar el Certificado A1 si procede.
- Asegúrate de comunicar el cambio a la empresa y a las autoridades pertinentes.
Resultado: El año fiscal se divide en dos etapas. Necesitarás asesoramiento para un ajuste limpio, evitando sanciones y asegurando que pagas en el lugar correcto cada periodo.
Preguntas frecuentes sobre vivir en España y trabajar en UK
¿Puedo mantener cuentas bancarias en Reino Unido siendo residente fiscal en España?
Sí, nada impide mantener cuentas en el extranjero.
No obstante, deberás informar de su existencia a España si superas más de 50.00€ en cuentas en el extranjero (sumando todas las cuentas), debido al modelo 720.
Además, los intereses generados por esas cuentas tributarán en España al ser residente fiscal aquí, ya que debes tributar en España por tus rentas mundiales.
¿Qué ocurre si supero los 183 días sin notificar mi cambio de residencia fiscal?
Si sobrepasas el límite y sigues actuando como no residente fiscal, podrías enfrentar sanciones y el pago de impuestos atrasados con recargos.
Hacienda podría exigir pruebas de tu residencia. Por eso, es esencial declarar correctamente tu residencia fiscal y evitar problemas futuros.
¿Cómo declarar los ingresos cuando mi empleador no está dado de alta en España?
Si trabajas para una empresa británica sin presencia en España, tú eres responsable de declarar y tributar por tus ingresos.
Deberás presentar tu IRPF en España, practicando pagos fraccionados si la empresa no retiene impuestos en origen. Un asesor fiscal puede indicarte los pasos concretos para cumplir con todas las obligaciones.