Es indudable que una sociedad patrimonial familiar puede resultar interesante para algunos casos como herencias o la gestión de un gran volumen de inmuebles.
Sin embargo, este tipo de sociedades también tiene ciertas desventajas a considerar.
Dada la complejidad del tema, la intención de esta guía es la de ser lo más detallado, claro y sencillo posible.
Al final del artículo sabremos, al menos, si merece la pena valorar la creación de una sociedad patrimonial familiar para nuestro caso.
ASPECTOS CLAVE:
- Permite tributar por el Impuesto sobre Sociedades al 25%, siendo este mucho más bajo que el 48%, el tipo máximo del IRPF.
- Protege los bienes familiares de riesgos legales y financieros, separando el patrimonio personal del familiar de posibles deudas personales.
- Centraliza la administración de activos y simplifica la transmisión de bienes en caso de herencia, con buenas bonificaciones fiscales.
¿Qué es una Sociedad Patrimonial Familiar?
Una Sociedad Patrimonial Familiar es una forma jurídica que se utiliza para gestionar y proteger el patrimonio de una familia y no para realizar una actividad económica.
Esto quiere decir que más de la mitad del activo de una Sociedad Patrimonial Familiar son inmuebles o valores (acciones en bolsa).
A diferencia de una sociedad estándar, este tipo de sociedades solo se dedica a la propia tenencia, disfrute o incluso al alquiler del patrimonio. Y es que, el alquiler de inmuebles no se considerará una actividad económica a no ser que tengamos una persona contratada a jornada completa para gestionarlos.
Las Sociedades Patrimoniales Familiares se han vuelto más populares en los últimos años sobre todo para familias que tienen un patrimonio elevado y desean aprovechar las ventajas de esta sociedad.
Si tienes dudas sobre si es la mejor solución para ti o para tu familia, contacta con nosotros para recibir asesoría fiscal que aclare la decisión.
Tipos de sociedades patrimoniales familiares
Según la actividad que realice la Sociedad Patrimonial Familiar, podremos distinguir diferentes tipos. A continuación, están los más utilizados:
Sociedad patrimonial familiar de tenencia de inmuebles
En este tipo de sociedad, la única actividad que se lleva a cabo es la de la gestión y administración de un patrimonio familiar compuesto principalmente por inmuebles.
Si no creamos la sociedad, cada propietario individual tendría los inmuebles a su nombre. En la Sociedad Patrimonial Familiar, es la propia sociedad la que tiene la titularidad de los inmuebles y podremos aprovechar sus ventajas.
Sociedad patrimonial familiar de alquiler de inmuebles
En este caso, la sociedad se dedica principalmente al alquiler de inmuebles a terceros. El beneficio principal de este tipo es podernos deducir los gastos relacionados con la gestión del alquiler, para así reducir nuestro beneficio y pagar menos impuestos.
Tenemos otro artículo sobre la Sociedad Patrimonial para Alquiler de Inmuebles en nuestro blog, donde te contamos todo acerca de ella.
Sociedad patrimonial familiar de tenencia de valores
Esta sociedad se recomienda para aquellos patrimonios compuestos principalmente por valores en bolsa (acciones), ya que la gestión de los mismos es la actividad principal.
¿Cuándo conviene crear una Sociedad Patrimonial Familiar?
Para ser más prácticos, podemos contaros que una Sociedad Patrimonial Familiar es muy beneficiosa en los casos en los que la familia tiene un patrimonio elevado.
A continuación, se detallan algunos casos prácticos en los cuáles sería muy conveniente contar con una Sociedad Patrimonial Familiar:
Para proteger el patrimonio familiar
Este es uno de los principales beneficios de una Sociedad Patrimonial Familiar. Al utilizar una SL como forma jurídica, no se responderá con el patrimonio personal de los socios en caso de cualquier tipo de deuda.
Cobrará una mayor importancia este punto cuando se quiere proteger los bienes familiares de posibles riesgos legales o financieros.
De esta forma, se puede garantizar el patrimonio familiar en el caso de que se tenga una gran cantidad de inmuebles o valores.
Cómo herramienta para planificar la sucesión (herencias)
La Sociedad Patrimonial Familiar es una herramienta perfecta para facilitar la transferencia de los bienes a los herederos.
Al estar los bienes recogidos en una sociedad, es mucho más sencillo transferirlos a los herederos sin necesidad de complicaciones legales. Además, es posible reducir o incluso eliminar completamente la fiscalidad de esta sucesión.
Para optimizar fiscalmente (pagar menos impuestos)
Al constituir una Sociedad Patrimonial Familiar, se tributará por el Impuesto sobre Sociedades (IS). Tributar sobre el IS con un tipo fijo del 25% puede resultar en un ahorro considerable si se compara con el IRPF que puede ascender hasta el 45%.
Además, los gastos relacionados con la gestión del patrimonio pueden ser deducibles en el Impuesto sobre Sociedades. Con esto, reducimos aún más la base imponible y los impuestos a pagar.
Es una forma de separar el patrimonio
Una Sociedad Patrimonial Familiar es una excelente estrategia para separar el patrimonio personal del familiar.
Esto es importante para aquellos que desean proteger el patrimonio de la familia frente a posibles deudas o responsabilidades derivadas de otros negocios o inversiones.
Para facilitar la gestión de grandes valores
A la hora de gestionar una gran cartera de activos —ya sean inmuebles, inversiones en valores o ambos— una Sociedad Patrimonial Familiar es una herramienta clave.
La sociedad permitirá centralizar la gestión de los activos bajo una sola entidad, lo que va a simplificar la administración en el día a día.
También, facilitamos el control sobre las inversiones, el seguimiento de su rendimiento y la toma de decisiones.
Ventajas y desventajas de la Sociedad Patrimonial Familiar
Un punto importante para considerar la creación de una Sociedad Patrimonial Familiar, es entender todas sus ventajas y desventajas.
Hemos extraido una lista de todos los pros y contras de este tipo de sociedad para que puedas analizar tu situación de forma exhaustiva:
Ventajas
- Fiscalidad más favorable. Las sociedades patrimoniales tributan siempre al 25% en el Impuesto sobre Sociedades. Si tenemos en cuenta que el IRPF puede crecer hasta una tributación de un 48%, puede servirnos para pagar menos impuestos.
- Exención del Impuesto sobre Patrimonio. Todos los bienes que están gestionados bajo la sociedad están exentos de pagar el Impuesto sobre el Patrimonio. Es un ahorro fiscal directo para patrimonios elevados.
- Posibilidad de deducción de gastos. Se podrían deducir gastos relacionados con la gestión del patrimonio, financieros e impuestos locales. Por ejemplo, se podría deducir el IVA de la compra de un inmueble.
- Protección del patrimonio. Como ya hemos visto, tener una sociedad nos permite separar los bienes personales de los familiares. De esta forma, los protegemos de las deudas personales de cualquiera de los socios.
- Facilidad en la sucesión. Simplifica la transmisión de bienes en caso de herencia, con una bonificación de hasta el 95% en el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones.
- Centralización de activos. Permite gestionar todos los activos familiares de manera centralizada, lo que aporta mayor agilidad y eficiencia en la administración.
- Optimización de inversiones. La sociedad puede gestionar de manera más efectiva carteras de valores e inmuebles, optimizando la rentabilidad y la inversión a largo plazo.
- Separación del patrimonio. Esta separación de los activos en activos de la sociedad y activos personales puede servirnos para tributar una parte a un porcentaje fijo del 25% y a otro variable por el IRPF.
Desventajas
- Su creación puede ser compleja. El proceso es complicado y puede requerir la asesoría de un profesional especializado.
- Acceso restringido a algunas bonificaciones fiscales. No pueden acceder a ciertos incentivos fiscales disponibles para empresas que realizan actividades económicas. Por ejemplo, aquellos disponibles para pequeñas empresas.
- Impuestos más altos en alquileres. Una sociedad que gestiona inmuebles en alquiler puede enfrentarse a una carga fiscal mayor que la de una persona física. Es necesario estudiar en profundidad cada caso.
- Mayor control fiscal. Las sociedades patrimoniales están bajo un escrutinio más riguroso por parte de Hacienda para evitar que se utilicen con fines de evasión fiscal. Esto implica una mayor responsabilidad y rigurosidad con la normativa..
- Costes adicionales. La gestión y el mantenimiento de la sociedad patrimonial pueden generar costes adicionales que deben ser evaluados en comparación con los beneficios fiscales obtenidos.
- Solo es eficiente para altos patrimonios. Para casos en los cuáles el patrimonio familiar es reducido, podría ser más interesante tributar todo en el IRPF en lugar de con una Sociedad Patrimonial Familiar.
En cualquier caso, siempre es recomendable un análisis experto de cada caso para determinar con mayor claridad si puede tener sentido crear una Sociedad Patrimonial Familiar o no.
Fiscalidad de la Sociedad Patrimonial Familiar
Una de las principales ventajas fiscales de la Sociedad Patrimonial Familiar es que tributan por el Impuesto sobre Sociedades al tipo general del 25%. Esto, frente al tipo máximo del IRPF que ronda un 48%, puede llegar a ser mucho más beneficioso.
En cuánto a los inmuebles gestionados por la sociedad, estos no están sujetos al Impuesto sobre el Patrimonio. Este impuesto solo afecta a las personas físicas, por lo que tener una sociedad supondrá un ahorro fiscal para aquellas personas que estuvieran obligadas a pagarlo.
A nivel de contabilidad, las Sociedades Patrimoniales Familiares tienen que llevar contabilidad desde el primer día de su creación. Se deben registrar los ingresos y los gastos y presentar las declaraciones como cualquier otra sociedad.
Requisitos para crear una Sociedad Patrimonial Familiar
Para crear una Sociedad Patrimonial Familiar, es necesario cumplir con ciertos requisitos legales:
- Que no realice ninguna actividad económica. La sociedad debe dedicarse exclusivamente a actividades no económicas, como las que hemos visto a lo largo del artículo. Hay que recordar que el alquiler de inmuebles no se considera una actividad económica para este supuesto.
- Más de la mitad del activo de la sociedad debe estar compuesto por valores o bienes que no estén ligados con una actividad económica. En el caso de superar este porcentaje, se podría perder la calificación de Sociedad Patrimonial Familiar.
- Aportar la documentación necesaria. Es imprescindible contar con estatutos sociales que definan claramente el objeto social de la sociedad y cumplir con todas las obligaciones registrales y fiscales.
Cómo crear una Sociedad Patrimonial Familiar
Antes de nada, debemos saber que es erróneo hablar de la constitución de una Sociedad Patrimonial Familiar.
Realmente, estamos hablando de una sociedad al uso (ya sea civil o mercantil) que pasaría a considerarse patrimonial si cumple las condiciones mencionadas anteriormente.
Tras dejar esto claro, el proceso para crear una Sociedad Patrimonial Familiar consiste en:
- Elegir la forma jurídica. Decidir si la sociedad será civil o mercantil.
- Redactar los estatutos. Elaborar los estatutos sociales que regirán el funcionamiento de la sociedad.
- Inscribir la sociedad en el Registro Mercantil. Formalizar la creación de la sociedad ante notario e inscribirla en el Registro Mercantil.
- Obtener el CIF. Solicitar el Código de Identificación Fiscal de la sociedad.
- Abrir una cuenta bancaria. Depositar el capital social en una cuenta a nombre de la sociedad.
- Dar el alta para presentar las declaraciones fiscales. Dar de alta la sociedad en el Impuesto de Actividades Económicas si realiza alguna actividad, y en la Seguridad Social si tiene empleados.
Crear una Sociedad Patrimonial Familiar puede ser una estrategia poderosa para proteger y optimizar el patrimonio familiar.
Si estás considerando esta opción y tienes alguna duda, contáctanos de forma gratuita. Estamos aquí para asesorarte y ayudarte a tomar la mejor decisión para tu familia.
